Manuel Moyano (a) y Humberto M. Trujillo (b)
(a) Dept. de Educación, Universidad de Córdoba, España
(b) Dept. de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Universidad de Granada, España
Existe cierto consenso en que la radicalización es un proceso complejo y multidimensional donde numerosas variables psicosociales pueden estar implicadas como factores contribuyentes. Una de las perspectivas que más apoyo empírico está teniendo es la teoría de la búsqueda de significado, propuesta por Kruglanski y colaboradores, la cual enfatiza el papel de los factores motivacionales en la radicalización y su interacción con los aspectos culturales-ideológicos y las redes sociales. Resumimos aquí estudios recientes que muestran cómo el extremismo aumenta en respuesta a los sentimientos de insignificancia, siendo la necesidad de cierre cognitivo un mediador importante en esta relación funcional.
A pesar de las políticas desarrolladas y la inversión de recursos económicos, la radicalización violenta y el terrorismo continúan siendo uno de los principales retos para la seguridad de los estados. La mayoría de los expertos defienden la necesidad de integrar aproximaciones reduccionistas centradas en la metáfora de la “guerra” (abordaje reactivo y unilateral donde prevalece el uso de la fuerza) con otras perspectivas complementarias que prioricen la prevención. Esto implica anticiparse, diagnosticar, prepararse y responder a la radicalización violenta y al terrorismo con suficientes elementos de juicio, algo que requiere de enfoques eminentemente psicológicos. Básicamente, necesitamos entender el proceso de radicalización, algo que, en definitiva, nos permitirá desarrollar acciones prácticas basadas en la evidencia.
Actualmente, existe cierto consenso en la comunidad científica de que la radicalización es un proceso complejo y multidimensional, donde numerosas variables psicosociales pueden estar implicadas como factores contribuyentes (Moyano y Trujillo, 2013). Partiendo de esta idea, una de las perspectivas que más apoyo empírico ha tenido en los últimos años es la teoría de la búsqueda de significado, desarrollada por Kruglanski y colaboradores (Kruglanski y col., 2009, 2014). Esta teoría enfatiza el papel de los factores motivacionales en la radicalización y su interacción con los aspectos culturales y las redes sociales. La búsqueda de significado se refiere a la necesidad que tienen las personas de “marcar la diferencia”, “importar”, “ser alguien”. Según esta teoría, existen tres eventos que pueden activar la búsqueda de significado: (1) la pérdida de significado (p.ej., humillación, alienación social); (2) una amenaza para el propio significado (p.ej., la posibilidad de ser rechazado); y, (3) la oportunidad de obtener una ganancia considerable de significado (p.ej., convertirse en un héroe, un mártir). En consecuencia, el comportamiento extremista se considera como un medio para ganar o restaurar el sentido de importancia personal de los individuos.
Desde esta teoría se ha asociado la necesidad de certidumbre como un factor contribuyente al extremismo. Se postula que la pérdida de significado induce una actitud tendente a la búsqueda de certeza, lo que ha sido denominado Necesidad de Cierre Cognitivo (NCC) y que se define como la motivación de las personas para buscar y conservar una respuesta clara y definitiva ante un problema, y, por tanto, como algo opuesto a la ambigüedad y/o la incertidumbre. Se puede decir que la NCC no es algo estático, sino que puede variar dependiendo de la situación, oscilando en un continuo desde una fuerte necesidad de evitar el cierre cognitivo hasta una fuerte necesidad de alcanzarlo (Kruglanski, 2004; Kruglanski y Webster, 1996). Estos mismos autores defienden que la NCC se puede definir en función de dos tendencias, la de urgencia y la de permanencia. La primera se refiere a la inclinación a resolver de manera inmediata el problema y la segunda al deseo de mantener dicho cierre para así evitar cualquier nueva información que pueda cuestionarlo. Por otro lado, Duriez (2003) indica que la NCC se manifiesta a través de cinco aspectos: preferencia por el orden, preferencia por la previsibilidad, incomodidad ante la ambigüedad, estrechez mental y urgencia por el cierre.
A día de hoy, existe considerable evidencia empírica de que una mayor necesidad de cierre cognitivo favorece el desarrollo de creencias fuertes y estereotipadas. Así, desde un punto de vista psicológico, experiencias humillantes y degradantes elevarían el sentido de incertidumbre personal, generando necesidad de respuestas y certezas, así como aversión a la ambigüedad. Por tanto, las ideologías de corte extremista resultarían especialmente atrayentes, ya que ofrecen medios para la restauración de la significación personal.
Recientemente hemos puesto a prueba la hipótesis de que la pérdida de significado personal favorece el extremismo a través de la necesidad de cierre cognitivo (Webber y col., 2018). Desde este modelo, las situaciones de pérdida de significado personal (aquellas asociadas a sentir vergüenza, humillación o deshonra) son inconsistentes con el deseo de una autoimagen positiva e infunden una sensación de incertidumbre sobre el yo. En consecuencia, las personas se sienten motivadas a buscar certeza y cierre, para así restaurar el significado personal. Las ideologías extremistas aumentan su atractivo porque facilitan estrategias claras para tal restauración.
Con el fin de obtener evidencias empíricas de que la percepción (sentimiento) de insignificancia personal conduce a un aumento del extremismo a través de una mayor necesidad de cierre, realizamos cuatro estudios (Webber y col., 2018). Concretamente, se desarrollaron dos estudios de campo utilizando metodología de encuesta con yihadistas encarcelados en Filipinas (Estudio 1) y con ex militantes de los Tigres de Liberación Tamil Eelam (LTTE) recluidos en Sri Lanka (Estudio 2). Además, con el fin de proporcionar más apoyo al modelo causal propuesto, se llevaron a cabo sendos experimentos con muestras estadounidenses que no eran extremistas ni estaban en riesgo de serlo (Estudios 3 y 4).
En los estudios 1 y 2 se encontró que los sentimientos de insignificancia autoinformados se relacionaron con una mayor necesidad de cierre cognitivo. A su vez, la necesidad de cierre se relacionó positivamente con actitudes extremas. En los estudios 3 y 4 se indujeron sentimientos de insignificancia en participantes estadounidenses pidiéndoles que recordaran una experiencia donde se hubieran sentido avergonzados, humillados o en la que se hubieran reído de ellos. Estos participantes informaron de niveles significativamente más altos de necesidad de cierre cognitivo, la cual se relacionó a su vez con un aumento de creencias políticas de corte extremista. Estos resultados, analizados en su conjunto, muestran que el extremismo aumenta en respuesta a los sentimientos de insignificancia, siendo la necesidad de cierre un mediador importante en esta relación funcional.
Como se puede intuir, estos hallazgos tienen implicaciones en el ámbito de la psicología del terrorismo y de ellos podrían derivarse algunas claves prácticas, tales como la conveniencia de: (1) maximizar medidas antiterroristas de comunicación social que promuevan la cohesión social; (2) reducir la percepción de incertidumbre de los grupos en riesgo, algo que los podría hacer vulnerables al extremismo; y, (3) desarrollar políticas que promuevan la integración social y el desarrollo de significado personal anclado en ideologías no-violentas de aquellas personas y colectivos en riesgo.
Referencias
Duriez, B. (2003). Vivisecting the religious mind: Religiosity and motivated social cognition. Mental Health, Religion & Culture, 6, 79-86.
Kruglanski, A. (2004). The Psychology of Closed Mindedness. New York, NY: Psychology Press.
Kruglanski, A. W., Chen, X., Dechesne, M., Fishman, S., y Orehek, E. (2009). Fully committed: Suicide bombers’ motivation and the quest for personal significance. Political Psychology, 30, 331–557.
Kruglanski, A. W., Gelfand, M. J., Bélanger, J. J., Sheveland, A., Hetiarachchi, M., y Gunaratna, R. (2014). The psychology of radicalization and deradicalization: How significance quest impacts violent extremism. Political Psychology, 35(S1), 69-93.
Kruglanski, A. W., y Webster, D. M. (1996). Motivated closing of the mind: “seizing” and “freezing.” Psychological Review, 103, 263–283.
Moyano, M. & Trujillo, H.M. (2013). Radicalización Islamista y Terrorismo. Claves Psicosociales. Granada: Editorial Universidad de Granada.
Webber, D., Babush, M., Schori-Eyal, N., Vazeou-Nieuwenhuis, A., Hettiarachchi, M., Bélanger, J. J., Moyano, M., Trujillo, H. M., Gunaratna, R., Kruglanski, A. W., y Gelfand, M. J. (2018). The road to extremism: Field and experimental evidence that significance loss-induced need for closure fosters radicalization. Journal of Personality and Social Psychology, 114, 270-285.
Manuscrito recibido el 21 de febrero de 2018.
Aceptado el 11 de junio de 2018.