Belén Aranda-Martín (1), María Ángeles Ballesteros-Duperón (2) y Juan Lupiáñez (1)
(1) Dept. de Psicología Experimental y Centro de Investigación Mente Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada, España
(2) Dept. de Psicobiología y Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada, España
Desde el nacimiento, los bebés muestran un interés especial por la mirada. Esta revela información sobre el pensamiento y el comportamiento de los demás, siendo una clave esencial en el desarrollo social. Pero, dado que otros estímulos no sociales, como las flechas, también orientan la atención, ¿qué hace tan especial a la mirada? Entender su singularidad y su trayectoria de desarrollo típico y atípico es crucial para comprender los procesos socio-cognitivos de interacción social. Aunque la mirada comparte la capacidad de orientación atencional con otros estímulos no sociales, esta produce efectos adicionales específicos que parecen surgir en la adolescencia temprana.