Ruth de Diego-Balaguer (a,b) y Diana López-Barroso (c)
(a) Unidad de Cognición y Plasticidad Cerebral, IDIBELL, L’Hospitalet de Llobregat, España
(b) Dept. de Cognición, Desarrollo y Psicología Educativa e Instituto de Neurociencia, Universidad de Barcelona, España
(c) Unidad de Neurología Cognitiva y Afasia y Cátedra ARPA de Afasia, Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias e Instituto de Investigación Biomédica de Málaga, y Dept. de Psicobiología y Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Universidad de Málaga, España
En una nueva lengua, aprender palabras es más fácil que aprender las reglas que las combinan. ¿Las aprenderemos mejor si nos focalizamos más en ellas? Mediante un paradigma artificial de aprendizaje de reglas creamos distintas condiciones de forma que hubiese reglas más atendidas que otras. Los resultados mostraron que la atención no afecta al aprendizaje implícito (automático) de las reglas, pero el conocimiento explícito (más consciente) sí difiere en función de la cantidad de atención prestada. La atención potencia la adquisición de un conocimiento más específico sobre la regla, aunque el conocimiento más abstracto sobre el orden de las palabras se aprende independientemente de la atención prestada.