Clara Téllez-Pérez
Dept. de Lengua Española, Universidad de Salamanca, España
La memoria no es una herramienta infalible. Al almacenar en la memoria algún evento, las emociones constituyen un factor fundamental y determinan parcialmente lo que será recordado después. Dependiendo del tipo de emoción experimentada y de su intensidad, el cerebro prestará mayor o menor atención a determinados detalles, lo que podría dar lugar a que se produzcan distorsiones del recuerdo almacenado. Asimismo, las emociones experimentadas en el momento de la evocación podrían, a su vez, modificar el recuerdo original.