José A. Alcalá (a) y Beatriz Álvarez (b)
(a) Dept. of Neuroscience, Psychology and Behaviour, University of Leicester, UK
(b) Dept. de Ciencias de la Salud, Universidad Pública de Navarra, España
Tras hacer sonar varias veces una campana y presentar después comida, Pavlov observó que sus perros comenzaban a salivar en cuanto escuchaban la campana: habían adquirido una respuesta condicionada. Del mismo modo es posible adquirir un miedo condicionado cuando un estímulo inocuo va seguido de un evento desagradable o doloroso. Pero si luego se presenta ese estímulo atemorizante de nuevo en repetidas ocasiones, sin que nunca vaya seguido del evento desagradable, el miedo se extingue poco a poco, lo cual está a la base de los tratamientos psicológicos de las fobias. Sin embargo, Bouton y Bolles (1979) descubrieron que si se cambia el contexto y se presenta de nuevo el estímulo condicionado, el miedo puede aparecer de nuevo. Presentamos aquí este estudio clásico que es fundamental para entender la dependencia contextual de la información y cómo tratar las fobias de forma eficaz.