Fernando Gordillo (a), José M. Arana (b), Lilia Mestas (c) y Miguel Ángel Pérez (a)
(a) Dept. de Ciencias de la Salud, Universidad Camilo José Cela, España
(b) Dept. de Psicología Básica, Psicobiología y Metodología, Universidad de Salamanca, España
(c) Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México, México
La expresión de miedo a través del rostro tiene un importante papel adaptativo, advirtiendo al observador de un potencial peligro. Además, cuando la situación es inesperada, la sorpresa suele preceder al miedo. En los últimos años, diferentes trabajos han indagado sobre la relación y funcionalidad conjunta de estas emociones, llegando a la conclusión de que la sorpresa permitiría al emisor un cambio eficaz del estado de reposo al estado de alerta, al tiempo que facilitaría el reconocimiento de la consecuente expresión de miedo. Sería, por lo tanto, un eficaz sistema de transmisión de información orientado a la supervivencia del grupo.