Andrey Sequeira Cordero (a,b) y Jaime Fornaguera Trías (a,c)
(a) Centro de Investigación en Neurociencias, Universidad de Costa Rica
(b) Instituto de Investigaciones en Salud, Universidad de Costa Rica
(c) Dept. de Bioquímica, Escuela de Medicina, Universidad de Costa Rica
Ambientes adversos tempranos pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso e incluso favorecer la aparición de desórdenes del estado de ánimo como la depresión y ansiedad. Esta hipótesis ha sido corroborada a través de modelos animales. En un estudio reciente de nuestro laboratorio comparamos crías de ratas que recibieron de sus madres un bajo nivel de cuidado durante sus primeros días de vida con otras que recibieron un alto nivel de cuidado. Cuando alcanzaron la adolescencia, las primeras presentaron mayores niveles de ansiedad y una mayor adquisición de conductas que se han relacionado con la depresión. Este estudio permitió también observar cambios neurofisiológicos en los mismos animales. Los resultados obtenidos confirman la influencia del cuidado materno en el desarrollo y sus efectos a largo plazo.