Carlos González-García
Dept. of Experimental Psychology, Ghent University, Bélgica
El aprendizaje automático permite una comprensión hasta ahora inaudita de conjuntos complejos de datos, lo que le está otorgando un creciente protagonismo en nuestra sociedad en general y en la neurociencia cognitiva en particular. Estas aplicaciones han supuesto un ilusionante avance en el estudio de cuestiones básicas acerca de nuestro sistema cognitivo, al igual que en el diagnóstico de algunas importantes enfermedades que afectan a este sistema. Pese a la novedad de estos trabajos, la flexibilidad del aprendizaje automático permite pronosticar que las aportaciones más relevantes del aprendizaje automático están aún por llegar.