Sergio Ciruela Martín
Dpto. Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Universidad de Granada, España
Los seres vivos han sido capaces de adaptarse a los cambios del entorno durante millones de años utilizando técnicas que parecen inteligentes. El comportamiento colectivo de algunos seres vivos puede ayudar a encontrar algoritmos capaces de resolver problemas complejos. Un claro ejemplo es el caso de las colonias de hormigas que, gracias a su trabajo colaborativo, consiguen superar un gran número de barreras.