Fernando Gordillo (a), Lilia Mestas (b), Miguel Ángel Pérez (a), José Héctor Lozano (a), Rafael Manuel López (a), José M. Arana (c).
(a) Dept. de Ciencias de la Salud, Universidad Camilo José Cela, España
(b) Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México, México
(c) Dept. de Psicología Básica, Psicobiología y Metodología, Universidad de Salamanca, España
La expresión facial permite la comunicación, adecuación y regulación de las emociones dentro del contexto social. Este artículo se inicia con un breve recorrido por los orígenes de este tema de investigación, como hilo conductor que nos permita comprender su relevancia social. El rostro, por ser en muchas ocasiones el reflejo de nuestras emociones, también lo es en cierto grado de nuestra conducta y cognición. En este sentido, la capacidad de discriminar las emociones a través de la expresión facial favorece la seguridad y eficacia de diferentes profesionales, como las fuerzas de seguridad y el personal sanitario.