Maïka Telga
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada, España
En nuestra vida cotidiana, a menudo necesitamos hacer inferencias sobre personas que apenas conocemos, considerar e intuir sus expectativas e intenciones, y actuar en consecuencia. Con el fin de explicar cómo nos involucramos a diario en relaciones sociales complejas, Fiske y Neuberg (1990) propusieron un modelo de estrategias sociales organizadas según un continuo de categorización-individualización. En el presente trabajo, repasamos dicho modelo para entender los factores que determinan el uso de categorización e individualización, cómo se implementan en la vida diaria y cuáles son sus consecuencias.