Cristina Gordo y Sergio Moreno-Ríos
Dept. de Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad de Granada, España
Las interacciones sociales requieren adoptar la perspectiva de otras personas. Esta tarea se ve dificultada por la existencia de sesgos cognitivos producidos al asumir que el conocimiento de los otros es igual al nuestro. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se envía un mensaje sarcástico sin la información necesaria para que la otra persona lo interprete como tal. El error se denominó “transparencia ilusoria”, creyendo que el origen estaba en considerar que nuestras intenciones son “transparentes” para los otros. Estudios posteriores de nuestro laboratorio confirman la existencia del error en niños y adultos, aunque cuestionan esta explicación.