Miguel López Astorga
Departamento de Educación, Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile
En el siglo XIX, el químico Kekulé aseguró que había descubierto la estructura de la molécula del benceno gracias a que había soñado con una serpiente que se mordía su cola. Este hecho provocó que muchos pensaran que en la invención no tienen un papel tan importante el estudio y la actividad metódica. No obstante, parece que, en realidad, sí que poseen una función esencial y que la creatividad es el resultado tanto de las peculiaridades subjetivas del individuo como de su formación académica.