Miriam Bermúdez-Sierra (a) y Juana M. Ortega-Tudela (b)
(a) Dept. de Psicología, Universidad de Jaén, España
(b) Dept. de Pedagogía, Universidad de Jaén, España
En un momento en el que se fomenta que los estudiantes sean capaces de aprender de manera significativa, una de las técnicas de estudio tradicionalmente enmarcadas dentro de esta corriente, la elaboración de mapas conceptuales, no dispone de evidencia empírica que avale su eficacia. Sin embargo, sí que hay evidencia de que cuando se realiza una prueba de lo aprendido, como por ejemplo un examen, el hecho de intentar recordar activamente es en sí mismo una poderosa herramienta para mejorar el aprendizaje. Recientes estudios analizan las posibilidades de los mapas conceptuales y el efecto de la prueba, así como los beneficios que podrían desprenderse de su utilización conjunta.